Descripción
El carbón vegetal activado se obtiene a partir de la cáscara del coco. Gracias a una preparación especial, su porosidad aumenta y se le confiere un alto poder de absorción. El carbón vegetal permanece en el tubo digestivo dónde fija en su superfícire agua, electrolitos...
El carbón vegetal activado es un importante depurativo, antiácido y digestivo natural. Añadirlo a tu dieta te ayudará a eliminar las bacterias, toxinas y gases acumulados en tu organismo. Los gases se atenuan debido a una doble acción: adsorción de los propios gases y adsorción de las bacterias productoras de los mismos.
El carbón vegetal también está indicado en el tratamiento de la diarrea ocasional.
GHF Carbón Vegetal Probiótico 550mg son unas cápsulas ideales para mejorar tu tránsito intestinal y depurar tu organismo de toxinas perjudiciales. La fórmula de este producto ha sido enriquecida con bifidobacterias o probióticos"buenos" que colonizarán tu intestino y así mantendrán en buen estado la salud de tu estómago.
La fórmula de GHF Carbón Vegetal Probiótico se complementa con hinojo y anís, dos diuréticos con propiedades digestivas y expectorantes que coadyuvarán en la mejora de tu salud digestiva.
¡Evita las molestias gástricas e intestinales!
Tomar 2 cápsulas después de las comidas 3 veces al día.
Carbón vegetal medicinal (135 mg), fructooligosacáridos (110 mg), anís liofilizado en polvo - Foinicum vulgare miller (40 mg), Lactobacillus acidophilus (7,5 mg con 100 millones de células vivas/g) Como excipientes, fosfato cálcico, celulosa microcristalina y estearato de magnesio
Consejo Farmacéutico
Los probióticos son microorganismos que forman parte de nuestra microbiota o población bacteriana beneficiosa que habita en nuestro intestino. Una microbiota en equilibrio contribuye a una mejor regulación de las funciones metabólicas, la óptima absorción de nutrientes y el control de la permeabilidad intestinal. Todos estos procesos tienen relación con el mantenimiento de la salud.
Se ha llegado a correlacionar la disbiosis intestinal (alteración de la microbiota) con un mayor riesgo de enfermedades como la obesidad, la diabetes, ciertos tipos de cáncer o las enfermedades autoinmunes.
La ingesta de determinadas cepas probióticas, en dosis estandarizadas y en forma de complemento alimenticio, contribuye al mantenimiento de la microbiota intestinal y/o vaginal. Tras la toma de algunos medicamentos, como los antibióticos, este tipo de suplementación aporta notables beneficios. También es posible aprovecharnos de estos beneficios en otras partes de nuestro organismo (como es el caso de la microbiota vaginal, cutánea o del cuero cabelludo), al añadir ingredientes probióticos a la cosmética corporal y facial o a productos sanitarios de aplicación vaginal. En estos últimos ejemplos, la incorporación de probióticos específicos también ayuda a restablecer este equilibrio desde el exterior (por vía tópica).
Si estás considerando el uso de probióticos consulta antes con un/a profesional sanitario/a para saber cuál son más adecuados para ti.