Descripción
Es un bálsamo acondicionador muy efectivo para dotar al pelo de brillo, suavidad y fuerza.
Su contenido no produce reacciones cutáneas sobre nuestra delicada y suave cabellera. Mantiene el pelo sano, evitando la caída y quiebre de las puntas.
El bálsamo vegetal con arcilla verde y aceite de jojoba reestructura la fibra capilar, impide las cargas electrostáticas que se adhieren al cabello después del champú, logrando evitar los nudos en el cabello al peinar.
Es una gran alternativa para los bálsamos tradicionales compuesto por químicos.
Presentación 200ml.
· Aplicar sobre el cabello húmedo después del champú, masajear bien, dejar por unos minutos y enjuagar.
· Para un tratamiento intensivo dejar actuar durante 10 minutos antes de enjuagar.
Consejo Farmacéutico
Las arcillas provienen de rocas sedimentarias y son ricas muy en minerales. En cosmética, pueden ayudar a eliminar las células muertas de la piel y el cuero cabelludo, gracias a su acción absorbente, limpiadora, purificante y revitalizante. Además, poseen propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Las arcillas más utilizadas son la arcilla blanca, verde y rosa. Sus beneficios son diferentes y hay que tener en cuenta qué tipo de piel tenemos para utilizar una u otra. En un producto cosmético suelen combinarse con otros ingredientes con acciones complementarias, para aportar efecto calmante, hidratante,...
Concretamente, la arcilla blanca tiene alto contenido en aluminio y magnesio. Sobre la piel tiene acción exfoliante suave, calmante y suavizante, por lo que suele ser apta para todo tipo de piel, incluyendo las pieles secas y algo sensibles.
En el caso de la arcilla verde tiene contenido en magnesio y óxidos de hierro, que le aportan su color verdoso. Contribuye a limpiar en profundidad, eliminar las impurezas y tiene una acción astringente. Es recomendable para pieles mixtas y grasas. La arcilla rosa es una mezcla de la blanca y la roja, también tiene contenido de óxidos de hierro y cobre. Entre sus propiedades ayuda a regenerar la piel, purifica las pieles sensibles y, según el resto de ingredientes del producto, incluso reactivas.
Las arcillas se pueden encontrar en productos muy variados como mascarillas faciales, corporales y capilares, maquillajes y jabones sólidos e incluso en polvo para preparar mascarillas o cataplasmas.