Complemento alimenticio en formato ampolla que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune.
La jalea real fresca activa los mecanismos naturales del organismo, fortaleciendo así el sistema inmune. Los beneficios y propiedades de este complemento natural son diversos, entre los más destacados es un excelente energizante, ayuda a mejorar el rendimiento físico y mental, así como favorece al aumento de las defensas del organismo.
ARKOREAL está reconocido con el sello de Apicultura responsable, lo que certifica que sus productos extraídos de la colmena (própolis, miel y polen) son de primera calidad, ecológicos y 100% naturales, además no contiene azúcares añadidos.
·Agitar bien la ampolla antes de usarla (dado su carácter natural, puede contener posos).
·Abrir la ampolla presionando con ambos pulgares la parte fina.
·Tomar una ampolla con el desayuno.
·Acompañar la ingesta de un vaso de agua o zumo de fruta.
·Utilizar durante un mínimo de 20 días seguidos.
·Puedes reanudar la toma varias veces al año.
·No superar la dosis diaria recomendada.
Extracto de raíz de equinácea (Echinacea purpurea (L.) Moench.), Jalea real, Extracto de hoja de estevia (Stevia rebaudiana (Bert. (Bertoni), Espesante (goma de acacia), Zumo concentrado de naranja (Citrus sinensis (L.) Osbeck), Extracto de própolis marrón, Extracto de própolis verde, Extracto de polen y Miel de Manuka.
El polen está formado por pequeños gránulos producidos por las abejas, a partir del contenido que recogen de los estambres de las flores, y que procesan y transportan en sus patas de vuelta a la colmena para alimentar a la colonia. Por otro lado, existe el extracto de polen, que se obtiene directamente de plantas específicas. Su composición, al tener una procedencia botánica más concreta, se puede estandarizar. Estos extractos de polen pueden formar parte de tratamientos de inmunoterapia contra las alergias o, utilizando determinadas fracciones del mismo, incluirse en complementos alimenticios para mejorar el bienestar durante la menopausia y perimenopausia.
Este derivado de la apicultura se ha popularizado como fuente alimentaria, ya que es fuente de macro y micronutrientes de interés: su mayor aporte es de hidratos de carbono, aunque también destaca por su contenido en proteínas, aminoácidos esenciales y ácidos grasos esenciales que nuestro organismo no puede sintetizar; además, destaca por la presencia de vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B7) y vitamina C; también aporta pequeñas cantidades de vitaminas D, E, K e inositol, y contiene colina, que contribuye al buen funcionamiento del cerebro y el corazón. En cuanto a los minerales, es fuente de: fósforo, calcio, potasio, yodo, zinc, cobre, magnesio y selenio, entre otros. Finalmente, cabe mencionar el aporte de carotenoides antioxidantes.
Puede ser un refuerzo más para una dieta equilibrada, y contribuir como alimento reconstituyente en el contexto de anemia, fatiga o convalescencia.
Si se padece alergia al polen o a la picadura de abeja, se debe evitar su consumo y optar por otras fuentes de nutrientes, ya que el polen podría desencadenar una reacción alérgica. En caso de tomar medicación, es aconsejable consultar con un/a profesional sanitario/a antes de recurrir a un complemento alimenticio con polen.
