Crema solar fluida, con factor SPF30, e indicada para el uso en pieles mixtas, grasas o sensibles del rostro. De textura fluida, aporta un efecto mate con un poco de color para una acción unificante.
Es excelente como base de maquillaje. Con acción calmante, refrescante y antioxidante.
Fórmula biodegradable, resistente al agua y respetuosa con el agua del mar.
Agitar antes de usar.
Aplicar uniformemente la cantidad de dos dedos sobre la piel limpia del rostro, cuello y escote, 30 minutos antes de la exposición solar.
Evitar cualquier contacto con los ojos.
Masajear hasta su completa absorción.
Para mantener la protección, repetir cada 2 horas o después de cada baño, sudar o secarse.
AVENE THERMAL SPRING WATER (AVENE AQUA). C12-15 ALKYL BENZOATE. DICAPRYLYL CARBONATE. DIISOPROPYL ADIPATE. SILICA. METHYLENE BIS-BENZOTRIAZOLYL TETRAMETHYLBUTYLPHENOL. WATER (AQUA). ALUMINIUM STARCH OCTENYLSUCCINATE. BIS-ETHYLHEXYLOXYPHENOL METHOXYPHENYL TRIAZINE. DIETHYLHEXYL BUTAMIDO TRIAZONE. BUTYL METHOXYDIBENZOYLMETHANE. C10-18 TRIGLYCERIDES PROPYLENE GLYCOL. GLYCERIN. GLYCERYL STEARATE. PEG-100 STEARATE. POTASSIUM CETYL PHOSPHATE. ACRYLATES/C10-30 ALKYL ACRYLATE CROSSPOLYMER. ASCORBYL GLUCOSIDE. BENZOIC ACID. CAPRYLIC/CAPRIC TRIGLYCERIDE. CAPRYLYL GLYCOL. DECYL GLUCOSIDE. DISODIUM EDTA. GLYCERYL BEHENATE. GLYCERYL DIBEHENATE. IRON OXIDES (CI 77492) (CI 77491) (CI77499). SODIUM HYDROXIDE. STEARYL ALCOHOL. TITANIUM DIOXIDE (CI 77891). TOCOPHEROL. TOCOPHERYL GLUCOSIDE. TRIBEHENIN. XANTHAN GUM.
Para que la fotoprotección sea efectiva, recuerda que hay que aplicarla en cantidad suficiente, extenderla de manera homogénea y reaplicarla cada 2 horas, tras el baño o haber sudado. Junto al uso de la fotoprotección tópica, utiliza métodos de protección complementarios: accesorios como sombreros de ala, gafas de sol y ropa adecuada. Refuerza el cuidado del cabello con fotoprotección oral (en forma de complemento alimenticio) junto a una dieta equilibrada. Evita la exposición durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). No expongas a los bebés y niños pequeños a la luz solar directa. La sobreexposición produce daño oxidativo, es causa de fotoenvejecimiento y favorece la aparición de enfermedades en la piel. No olvides aplicar aftersun capilar para que tu cabello mantenga los antioxidantes y la hidratación diaria necesaria. Revisa periódicamente la aparición o cambios en los lunares (de forma, tamaño o color). Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.
