Crema solar de bebés, formulada con filtro mineral de origen natural protege eficazmente del sol, el bisabolol y el aceite de sésamo, con sus propiedades calmantes y protectoras, previene el envejecimiento de la piel causado por el sol y preserva el capital celular de las pieles más frágiles. Producto ideal para proteger del sol de los más pequeños. Indicado para bebés de más de 6 meses. Textura aterciopelada, sin efecto blanco, no se pega, penetra rápidamente y es resistente al agua. Hipoalergénico. Probado bajo control dermatológico. Sin perfume. Sin alcohol. Factor de protección, SPF50+.
Agitar antes de usar.
Si se trata de un protector facial, aplicar uniformemente la cantidad de dos dedos sobre la piel limpia del rostro, cuello y escote, 30 minutos antes de la exposición solar.
Si se trata de un protector corporal, aplicar sobre la piel del cuerpo limpia y seca media hora antes de la exposición al sol para garantizar su máxima eficacia.
Evitar cualquier contacto con los ojos.
Masajear hasta su completa absorción.
Para mantener la protección, repetir cada 2 horas o después de cada baño, sudar o secarse.
INCI: Dicaprylyl Carbonate, Aqua(Water), Titanium Dioxide, Cera Alba*, Aluminum Hydroxide, Stearic Acid, Polyglyceryl-3 Diisostearate, Sorbitan Isostearate, Polyglyceryl-3 Polyricinoleate, Polyglyceryl-6 Stearate, Glycerin, Sesamum Indicum Oil*, Aloe Barbadensis Leaf*, Bisabolol, Helianthus Annuus (Sunflower) Seed Oil, Tocopherol, Sorbitan Caprylate, Sodium Benzoate, Polyglyceryl-6 Behenate, Potassium Sorbate, Ceratonia Siliqua Gum, Xanthan Gum.
* Ingredientes de agricultura biológica.
La lista de ingredientes puede variar, le aconsejamos verificar siempre la lista que figura en el producto adquirido.
Recuerda que las características de la piel de los niños son diferentes a las de los adultos, por lo que es importante aplicar a los pequeños de la casa una protección solar específica. Lo más recomendable es que siempre usen protección solar muy alta, con SPF50 y especial para usos pediátricos.
Asegúrate de que los niños reciben el sol de forma indirecta en la medida de lo posible, evita las horas de mayor radiación (entre las 12:00 y las 16:00) y usa siempre otros accesorios protectores como gorro, gafas de sol y ropa apropiada. Los bebés menores de 6 meses no deberían exponerse al sol directamente en ninguna circunstancia.
Asimismo, incluso en los casos en los que los niños estén principalmente a la sombra, es imprescindible aplicarles protectores solares infantiles. Además, recuerda que también existe protección solar especial para el uso deportivo y acuático. En estos casos recurre a formatos especiales para piel mojada.
