Con la llegada del buen tiempo, aumentan las horas de exposición solar. Para prevenir riesgos para nuestra piel, es muy importante que usemos protector solar y evitemos exponerlos al sol durante muchas horas seguidas.
A-derma fotoprotector en spray SPF50 ayuda a proteger las pieles frágiles de los rayos UVA y UVB. Se trata de un fotoprotector resistente al agua y de alta tolerancia, cuya fórmula sin parabenes contiene base de aceite de plántulas de Avena Rhealba, que contribuye al refuerzo y protección de la barrera cutánea.
¡Protege tu piel con A-derma!
INCI: Water (aqua), c12-15 alkyl benzoate, dicaprylyl carbonate methylene, bis-benzotriazoylyl, tetramethylbutylphenol (nano), glycerin, bis-ethylhexyloxyphenol, methoxyphenyl triazine, diethylhexyl, butamido triazone, disopropyl adipate, butyl methoxybenzoylmethane, cetearyl isonanoate, lauryl glucoside polyglyceryl-2-dipolyhydroxystearate, decyl glucoside c10-18 triglycerides, tocopheryl acetate, avena sativa (oat) sprout oil, benzoic acid, caprylyl glycol, citric acid, disodium edta, fragance (parfum), glyceryl behenate, glyceryl dibehenate, polyacrylate-13, polyisobutene, polysorbate-20, propylene glycol, sorbitan isostearate, tocopherol, tribehenin, xanthan gum.
Sin parabenos. Sin octocrileno. Sin cinamato. Sin alcohol.
Reducir la cantidad de aplicación del protector solar disminuye significativamente el nivel de protección.Los productos de protección solar no permiten aumentar el tiempo de exposición al sol.No permanecer demasiado tiempo al sol, incluso si se utiliza un protector solar.Evitar la exposición entre las 11h y 15h.La sobreexposición al sol es un peligro para la salud.No exponer a las bebés y a los niños directamente al sol y al calor.Las quemaduras del sol son peligrosas sobre todo en niños.Utilizar una protección solar adaptada a su tipo de piel y ropa protectora si fuera necesario (sombreros de ala ancha, gafas de sol, camiseta...).
Para que la fotoprotección sea efectiva, recuerda que hay que aplicarla en cantidad suficiente, extenderla de manera homogénea y reaplicarla cada 2 horas, tras el baño o haber sudado. Junto al uso de la fotoprotección tópica, utiliza métodos de protección complementarios: accesorios como sombreros de ala, gafas de sol y ropa adecuada. Refuerza el cuidado de la piel con fotoprotección oral (en forma de complemento alimenticio) junto a una dieta equilibrada. Evita la exposición durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). No expongas a los bebés y niños pequeños a la luz solar directa. La sobreexposición produce daño oxidativo, es causa de fotoenvejecimiento y favorece la aparición de enfermedades en la piel. No olvides aplicar tanto en tu rostro como en tu cuerpo aftersun para que tu piel mantenga los antioxidantes y la hidratación diaria necesaria.
Revisa periódicamente la aparición o cambios en los lunares (de forma, tamaño o color). Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.
