Descripción
Pequeño chupete de Mam Baby elaborado con un material sumamente delicado: la silicona médica. Cuenta con un bonito y original diseño que brilla en la oscuridad. Es ideal para el uso nocturno. Ayuda a satisfacer las necesidades naturales de succión de los lactantes. Se adapta cómodamente al paladar del bebé sin influenciar en las funciones de deglución. Ha sido confeccionado para disminuir al mínimo la presión sobre los dientes y la mandíbula.
Respeta el desarrollo normal de la boca. Además, el diseño cuenta con un cuello fino que promueve la ventilación adecuada para que no se produzcan irritaciones en la piel de los labios. El chupete está indicado para los bebés a partir de los 0 meses de edad. Es importante esterilizar el producto antes de cada uso para una mayor seguridad. *El color y diseño del producto pueden variar según la disponibilidad.
Esterilizar con agua hirviendo durante 2 minutos, extraer el agua y dejar secar al aire.
Silicona médica.
Consejo Farmacéutico
A la hora de escoger chupete recuerda que siempre va a depender de la propia aceptación por parte del bebé. Una de las guías para elegir chupete podría ser el material del mismo: látex (caucho) o silicona.
El látex es un producto 100% natural de color ámbar, y de textura blanda y elástica, que se asemeja más a la sensación del pecho materno. Es un material higroscópico, es decir, que absorbe agua y retiene olores. Al ser un material natural, se desgasta y estropea con mayor facilidad que la silicona. Se recomienda para niños que ya tienen dientes, de 6 a 12 meses.
La silicona médica es un producto químico de color blanco transparente. Es un material duradero, ya que no absorbe olores ni sabores. Su tamaño no varía con el uso, aunque sí podría adoptar colores de los alimentos con los que entre en contacto. Es menos resistente a los mordiscos y tirones del bebé luego se suele recomendar para recién nacidos, de 0 a 6 meses.
Se recomienda sustituir el chupete por uno nuevo cada uno o dos meses y/o desecharlo ante los primeros signos de deterioro como: cambios en el color, alteraciones en la forma y/o deterioro del material.
Es importante saber que no es necesario esterilizar el chupete cada vez que el bebé se lo lleva a la boca, salvo que se caiga al suelo o se ensucie. En estos casos, si no lo podemos esterilizar, simplemente lavaremos con agua corriente, evitando lavarlo con nuestra propia saliva ya que podría contener sustancias antibacterianas.